Descubre las Bardenas Reales de Navarra: Un Oasis de Biodiversidad y Aventura

Bardenas Reales de Navarra EMILIO FLORISTÁN / INFOARGUEDAS

En el corazón de la apacible Navarra, se encuentra un tesoro natural, las Bardenas Reales, un destino que parece haber sido esculpido por las manos mágicas de la naturaleza. Al sur de Navarra, en la encantadora depresión del Ebro, estas tierras se despliegan como un lienzo pintado por la erosión del agua a lo largo de siglos. Este paisaje se divide en tres zonas únicas: al norte y oeste, la majestuosa meseta del Plano; al sur, la misteriosa Bardena Negra; y en el centro, la profunda Bardena Blanca, esculpida por una erosión implacable.

Espectacular paisaje

La alternancia de arcillas, calizas y areniscas, junto con una vegetación escasa y lluvias esporádicas pero torrenciales, ha permitido que el agua cree paisajes impresionantes como el Barranco Grande y llanuras arcillosas protegidas por capas superiores de arenisca o caliza, conocidas como «planas» o «cabezos». Este escenario único ha sido elegido como el escenario perfecto para numerosas películas y anuncios publicitarios, convirtiendo a las Bardenas en un lugar icónico en la cinematografía.

Este paraíso natural no solo es visualmente cautivador; también es hogar de una rica variedad de fauna y flora esteparia. Entre la vegetación, florecen pastizales y matorrales mediterráneos, y especies únicas como la Salicornia patula, adaptada a terrenos salinos, agregan un toque de color a este paisaje terroso. En las áreas más al sur, los bosques de pino carrasco se elevan majestuosamente en la Reserva Natural de Caídas de la Negra.

Reserva de la biosfera

El cielo de las Bardenas está lleno de una diversidad de aves, incluyendo 24 especies de aves rapaces y aves esteparias como la avutarda, el sisón y el alcaraván. Mamíferos como murciélagos, zorros y gatos monteses merodean por la región, mientras que en las aguas quietas se encuentra el barbo de Graels y en los lugares soleados se esconden especies únicas como la víbora hocicuda y el eslizón ibérico, una lagartija que solo se encuentra en esta región de Navarra.

Para preservar su biodiversidad y su paisaje singular, las Bardenas Reales han sido designadas como Parque Natural y Reserva de la Biosfera. En su interior, albergan tres reservas naturales: el Vedado de Eguaras, un rincón que conserva las ruinas del castillo de Peñaflor; el Rincón del Bu, hogar del majestuoso búho real; y las Caídas de la Negra, donde los barrancos desafían la gravedad con sus desniveles impresionantes.

TIPS:

  • Las Bardenas Reales se encuentran aproximadamente a 50 kilómetros al sureste de Olite, lo que representa aproximadamente una hora de viaje en coche.
  • Considera tomar la carretera local para disfrutar del hermoso paisaje en el camino. Asegúrate de tener un mapa actualizado o utiliza aplicaciones de navegación para facilitar el viaje.
  • Antes de adentrarte, visita el Centro de Interpretación de las Bardenas Reales para obtener información detallada sobre la flora, fauna y geología del área.
  • Si el tiempo lo permite, considera quedarte para disfrutar de un espectacular atardecer o una noche estrellada en las Bardenas Reales. La vista del cielo despejado es simplemente impresionante.
  • Usa ropa cómoda y calzado adecuado para caminar en terrenos irregulares.
  • Lleva suficiente agua para mantenerte hidratado y algunos snacks energéticos para el camino.

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